Contextos relacionales en el discipulado

Como pastores y líderes, hemos sido llamados a ser y hacer discípulos que a su vez haga más discípulos de Jesús. Sin duda todos anhelamos ver a las personas que lideramos ser transformadas por el Evangelio y estar comprometidas con la misión de Jesús. Sin embargo, muchos de nosotros nos desanimamos al ver la falta de efectividad y resultados dentro de nuestros propios ministerios.

Pastor Walter Angelica

8/22/20253 min leer

four person hands wrap around shoulders while looking at sunset
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¿Qué tal si le digo que la solución está en comprender que el discipulado no sucede a través de un enfoque o método único? La verdad es que Dios utiliza diferentes contextos relacionales para formar y hacer crecer a sus discípulos. Cuando reconocemos estos contextos que el Señor utiliza y adaptamos nuestras propias expectativas, empezaremos a ver con nuestros propios ojos los cambios en las vidas de las personas, y un proceso de discipulado mucho más fructífero en nuestras Iglesias y ministerios.

En su libro Discipleship That Fits, (Discipulado que encaja o se ajusta) los autores Bobby Harrington y Alex Absalom describen cinco contextos o espacios relacionales donde ocurre el discipulado en la vida de las personas:

El Contexto Público (100+ personas) - Esto incluye ambientes como los servicios de adoración, donde las personas se congregan en torno a una experiencia o enseñanza compartida. El enfoque aquí está en la inspiración y la obtención de visión a través de la presentación de la Palabra del Señor.

El Contexto Social (20-70 personas) - Aquí es donde se construye la afinidad y la comunidad a través del intercambio de experiencias de vida. Un ejemplo es una comunidad misional enfocada en alcanzar a un vecindario o área específica de la ciudad.

El Contexto Personal (4-12 personas) - Los grupos pequeños permiten un intercambio más personal, donde podemos ser transparentes y compartir tanto las luchas cómo las victorias que tengamos. Este es el lugar para apoyarse, desafiarse y hablar la verdad en amor en las vidas de los demás.

El Contexto Transparente (2-4 personas) - En este contexto hay amistades profundas a nivel personal y matrimonial. En este lugar hay plena vulnerabilidad y apertura sin reserva alguna. El objetivo en este espacio es lograr una conexión íntima que produzca un crecimiento espiritual e impacto de vida.

El Contexto Divino (Uno a uno con Dios) - En última instancia, cada discípulo debe cultivar su relación personal con el Señor a través de la oración, las Escrituras y la obediencia a la voz del Espíritu Santo. Es de aquí que fluye lo que le dará vida a todo el proceso de discipulado.

Jesús modeló a la perfección el discipulado en todos estos contextos. Con las multitudes, predicó e hizo milagros. Con los 70 seguidores, facilitó una comunidad. Los 12 apóstoles recibieron enseñanzas personalizadas. Pedro, Santiago y Juan experimentaron momentos de intimidad que van desde la transfiguración, hasta el Huerto de Getsemaní. Todo esto mientras Jesús constantemente se retiraba a orar y buscar de la presencia de su Padre.

Me gustaría que reflexiones sobre su propia iglesia o ministerio y se pregunte si ¿Estoy facilitando espacios y oportunidades, de manera intencional para el discipulado en cada uno de estos cinco contextos? A menudo sobre enfatizamos unos contextos sobre otros, como el público a través de la predicación, o el personal a través de grupos pequeños, mientras descuidamos otras áreas tan vitales cómo estas.

Cómo lideres, debemos re-imaginar cómo podemos cultivar nuevos ritmos de discipulado que fluyan a través de estos cinco contextos. Mientras continuamos proporcionando inspiración y visión a través del contexto público los domingos. Tenemos que preguntarnos cómo multiplicar las comunidades misionales en el espacio social. Cómo supervisar una red de grupos pequeños que apoyen y desafíen a las personas. Cómo promover relaciones de discipulado íntimas y honestas. Y lo más importante, cómo modelar una vida devocional vibrante con Dios de la cual brote la vida misma del discipulado.

Finalmente, Cuando alineamos nuestras expectativas con la forma en que Dios utiliza estos contextos para la formación espiritual veremos un mayor impacto al momento de hacer discípulos de Jesús. Aprovechemos estos espacios cómo oportunidades que tenemos para hacer discípulos en cada contexto relacional que podamos y así ayudaremos a las personas a seguir dando pasos en su madurez espiritual.

Pastor Walter Angelica